10 acciones de prevención del suicidio
El suicidio es un problema de salud pública que continúa creciendo, por lo que se deben tomar acciones para que disminuyan los casos en el mundo. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 800 mil personas mueren por esta causa cada año.
Para trabajar en la disminución de esta cifra, te compartimos 10 acciones de prevención del suicidio, que se deben realizar a nivel individual, comunitario y gubernamental.
1. Hablar abiertamente sobre salud mental
Por muchos años, la salud mental ha sido un tema tabú o estigma, lo que impide que muchas personas busquen ayuda cuando la necesitan.
Esto provoca que, ante trastornos emocionales, en vez de tratarse, se sientan avergonzados o sientan miedo de ser juzgados si expresan su sentir.
Por ello, es muy importante empezar a normalizar la conversación sobre salud mental, explicando que sufrir ansiedad, depresión u otros padecimientos no son signo de debilidad, sino algo que se puede tratar como cualquier otra enfermedad.
Esta apertura es clave para la prevención del suicidio y tiene que surgir en los diferentes ámbitos: hogar, escuela y trabajo, para fomentar la creación de espacios donde todos se puedan expresar con libertad.
2. Detectar señales de alerta
El suicidio casi nunca se da de manera repentina. En gran parte de los casos, hay señales que advierten sobre esto, por lo que es importante conocerlas para la prevención del suicidio.
Entre ellas, están expresiones de desesperanza o pocas ganas de vivir, cambios de humor muy drásticos, aislamiento social y la pérdida de gusto o interés por actividades que antes se disfrutaban.
Asimismo, hay otras señales que pueden confundirse con otros problemas, como hábitos de sueño, la falta de concentración o el cansancio extremo sin ninguna razón.
Es importante prestar atención a estos signos para poder actuar con aquellas personas cercanas que creas que están en riesgo. Así podrás brindar compañía, empatía y hacerle saber que es importante para ti y ayudarlo a conectar con algún profesional de la salud mental.
3. Fomentar el acceso a profesionales de la salud mental
Uno de los obstáculos más grandes para la prevención del suicidio es la falta de acceso a profesionales en psicología o psiquiatría.
Muchas personas no buscan ayuda porque consideran que su problema no es grave o no cuentan con los recursos necesarios, sin saber que puede haber opciones accesibles económicamente.
Por esta razón, es importante promover que el acudir a terapia no es un síntoma de debilidad, sino de valentía.
Existen diferentes opciones de ayuda, desde terapia individual hasta grupos de apoyo o líneas de emergencia en donde se puede recibir atención gratuita o de bajo costo, dependiendo del país de residencia.
4. Escuchar con atención y sin juzgar
Cuando una persona sufre alguna crisis emocional, lo mejor que puedes ofrecer es escucharla con atención y de manera empática, sin juzgarla.
En muchas ocasiones, quienes tienen pensamientos suicidas suelen buscar, de inicio, desahogarse, pero cuando no hallan con quién, piensan que nadie comprende su dolor. Por eso, se les debe brindar un espacio en donde se sientan cómodos hablando, sin temor a ser juzgados.
Para escuchar activamente, es importante estar presente y demostrar interés genuino en lo que la persona está expresando.
Evita interrumpir con soluciones inmediatas o con frases como "todo estará bien" o “ya pasará”, ya que pueden hacer que la persona sienta que su dolor no es tomado en serio.
Además, es crucial recordar que no es necesario tener todas las respuestas. A veces, simplemente estar ahí, escuchando y mostrando apoyo es suficiente para que la persona se sienta menos sola y ayudar en la prevención del suicidio.
5. No ignorar las amenazas de suicidio
Algunas personas, cuando están considerando el suicidio, suelen expresarlo directamente, a través de frases como “me quiero morir”, que suelen tomarse a broma o con poca seriedad.
Este es un grave error, pues a veces estas amenazas, tomadas a broma, resultan ciertas y no se actúa para evitarlo.
Incluso, en gran parte de los casos, las personas que amenazan abiertamente con suicidarse, en realidad no quieren hacerlo y que la amenaza es solo una llamada desesperada de ayuda.
Para la prevención del suicidio, es muy importante nunca menospreciar las palabras de las personas que te rodean, sino estar informados y saber cómo actuar ante estas situaciones.
6. Fortalecer las redes de apoyo
Las relaciones personales son clave para evitar el suicidio, ya que cuando alguien atraviesa una crisis, suele aislarse. Por eso, se deben ofrecer redes de apoyo y asegurarnos de que no se sientan solas durante su lucha interna.
La familia, los amigos y la comunidad pueden ser una fuente de contención, por lo que es importante mantener contacto frecuente con la persona en riesgo, invitarla a actividades sociales y mostrar interés por su bienestar y su vida. Esto puede marcar una diferencia significativa.
Incluso pequeños gestos, como enviar un mensaje de aliento o preguntar cómo se siente, pueden ayudar a que la persona se sienta valorada y comprendida.
7. Promover un estilo de vida saludable
El bienestar mental y físico se relacionan estrechamente. Mantener un estilo de vida saludable contribuye a mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y la ansiedad y tener una mayor capacidad para afrontar las diferentes situaciones de la vida.
Realizar actividad física 30 minutos al día, una alimentación balanceada y un descanso adecuado pueden marcar la diferencia en la prevención del suicidio y el deterioro de la salud mental.
Por ejemplo, por medio del ejercicio, se liberan endorfinas, que ayudan a mejorar el estado de ánimo y reducir las probabilidades de sufrir depresión.
Analiza qué es lo que más disfrutas y podrás adaptarlo a tu estilo de vida, así no solo mejora la salud mental, sino tu bienestar en general.
8. Fomentar la resiliencia mental
La resiliencia es la capacidad que las personas tienen para enfrentar y superar situaciones adversas.
Si bien algunos tienen mayor facilidad y fortaleza para ello, se trata de una habilidad que se puede trabajar con el tiempo, para que se pueda actuar adecuadamente ante una crisis, y así ayudar en la prevención del suicidio.
Un método para fomentar la resiliencia es por medio de estrategias para manejar el estrés o la frustración de una manera saludable, por ejemplo, a través de la meditación o la escritura terapéutica. Así se canalizan las emociones y se evita el sentimiento de que las cosas nos sobrepasan.
También es importante fomentar una mentalidad flexible. Muchas veces, las personas que atraviesan momentos difíciles sienten que su sufrimiento nunca terminará.
Enseñarles a ver las dificultades como temporales y recordarles que pueden encontrar apoyo puede ayudarles a afrontar los retos con mayor fortaleza.
9. Reducir el acceso a herramientas letales
Una de las acciones clave para la prevención del suicidio es limitar el acceso a medios letales, como armas de fuego o medicamentos en grandes cantidades.
Cuando las oportunidades inmediatas se reducen, muchas personas consiguen superar su momento de crisis y hallar nuevas formas de enfrentar sus problemas.
Para esto, se requiere un trabajo colaborativo, pues se deben cuidar los diferentes espacios, como el hogar, hasta implementar políticas gubernamentales para la venta de ciertos fármacos o pesticidas peligrosos. Esto se ha logrado en algunos países y el índice de suicidios ha disminuido.
10. Fomentar el cuidado del bienestar general
El bienestar integral es clave para prevenir problemas de salud mental y, en consecuencia, lograr la prevención del suicidio. Mantener un equilibrio entre el bienestar físico, emocional y social permite a las personas afrontar mejor el estrés, la ansiedad y otros desafíos de la vida.
Para ello, además de adoptar buenos hábitos, es necesario tener acceso a servicios de salud, incluidos los de atención psicológica.
En este sentido, contar con un seguro de salud puede facilitar el acceso a consultas médicas y terapias que contribuyan a la prevención y tratamiento de problemas emocionales.
Muchas veces, las personas postergan el cuidado de su salud mental por falta de recursos o información; sin embargo, un seguro de salud adecuado puede proporcionar el respaldo necesario para recibir atención profesional cuando se necesite.
Promover el acceso a estos servicios es una forma efectiva de reforzar el autocuidado y reducir los riesgos asociados a crisis emocionales.
La prevención del suicidio es una responsabilidad de todos
La prevención del suicidio no es solo una tarea de profesionales de la salud mental, sino un esfuerzo colectivo que involucra a familias, amigos, comunidades y empresas. Cada acción, por pequeña que parezca, puede marcar una gran diferencia en la vida de alguien que está atravesando una crisis.
Parte fundamental de este bienestar es garantizar el acceso a servicios de salud mental y física. Aquí es donde contar con un seguro médico adecuado, puede ser un factor clave.
En EBA Insurances, sabemos la importancia de la salud mental, por ello, tenemos alianzas con las mejores aseguradoras del mercado y, a través de nuestros asesores expertos, podemos ayudarte a elegir la mejor opción según tus necesidades.
Invertir en prevención es una de las mejores decisiones que se pueden tomar. No solo en términos de cuidado personal, sino también en la protección y seguridad de quienes nos rodean.
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