Si ya recibiste la vacuna contra COVID-19 ¡excelente decisión! Si aún no lo has hecho porque desconfías o porque tienes dudas, debes saber que aplicarse la inmunización trae muchas ventajas no solo para ti, sino para los demás.
La salud es lo más importante que tenemos y debemos velar por ella. Uno de los métodos más empleados para ello es la vacunación y aquí te vamos a hablar de un tema que está provocando controversia desde hace un par de meses: la vacuna contra el coronavirus.
¿Quiénes pueden aplicarse la vacuna contra COVID-19?
Hasta el momento, gran parte de la población mundial es candidata a la vacuna contra COVID-19. Quienes pueden recibir la inmunización son:
- Mujeres embarazadas con al menos 9 semanas de gestión
- Hombres y mujeres de entre 16 y 99+ años
- Personas con afecciones médicas conocidas
- Personas que tienen o han tenido COVID-19
Las vacunas contra el coronavirus no se han probado aún en personas menores de 16 años, por lo que la Organización Mundial de la Salud no recomienda que se inocule a este grupo aún.
Principales ventajas de aplicarte la vacuna contra COVID-19
La vacuna contra COVID-19, sin importar el fabricante, ofrece muchos beneficios para las personas en particular y la sociedad en general, por lo que te invitamos a leer este contenido y a tomar una decisión inteligente: inmunizarte.
A continuación, te mencionamos algunas de las principales razones para aplicarte la vacuna.
1. Te puede proteger del contagio
Aunque no hay garantías del cien por ciento, las vacunas contra COVID-19 producen anticuerpos, los cuales ayudan a que tu sistema inmunológico esté mejor preparado para combatir el virus en caso de que estés expuesto a él.
Recibir la inoculación es un paso muy importante y que habla del compromiso por cuidar tu salud y la de los demás. Todas las vacunas tienen más del 70% de efectividad contra infecciones, así que las probabilidades de contraer el virus son bajas.
Si bien esto no evita que te infectes, el que las comunidades comiencen a recibir la vacuna contra COVID-19 ayuda a que las posibilidades disminuyan por la llamada “inmunidad colectiva”.
2. Disminuye casos de enfermedad grave
Diversos estudios han demostrado que las vacunas son efectivas para prevenir enfermedades graves por COVID-19. Por tanto, si fuiste vacunado y te infectas, es realmente poco probable que sufras graves consecuencias.
Algunas vacunas contra COVID-19, como Pfizer-BioNTech y Moderna, han demostrado ser cien por ciento efectivas para prevenir casos de enfermedad grave y evitar hospitalizaciones, volviendo casi imposible que quien se infecte estando vacuna muera.
3. La gran amenaza que representa el virus a nivel mundial
Hasta el día de hoy, estando a mediados de agosto de 2021, han muerto más de 4.4 millones de personas en todo el mundo a causa del virus, lo que demuestra que representa una fuerte amenaza a la salud a nivel mundial, misma que se puede evitar o reducir con la vacuna contra COVID-19.
Además, como hemos visto, no ha cedido a pesar de que comenzó hace meses la jornada de vacunación, sino que sigue mutando, como cualquier otro virus, y haciéndose más resistente.
Todo esto se puede reducir si todos los que pueden hacerlo se inmunizan contra el coronavirus y se mantienen las medidas sanitarias, pues estar vacunado no te exime de contagiarte y eso hay que tenerlo bien claro.
4. La vacuna es segura y tiene una alta efectividad
Debido a que las pruebas de las vacunas contra COVID-19 tuvieron que agilizarse por la emergencia sanitaria, muchas personas creen que no son seguras y que representan riesgos para la salud, pero no es así.
Es verdad que existen ciertas reacciones o efectos secundarios, pero son pasajeros y solo un porcentaje reducido de la población los padece; la mayoría no sufre ningún efecto secundario.
Todas las vacunas contra COVID-19 fueron desarrolladas con base en conocimientos científicos que se han ido adquiriendo y perfeccionando a lo largo de los años y ninguna de ellas es experimental. Tuvieron que pasar por cada una de las etapas requeridas de los ensayos clínicos.
Además de tener un alto nivel de efectividad, también funciona perfectamente contra la variante Delta, que es la cepa predominante actualmente en muchos países, como Estados Unidos.
5. Más probabilidades de volver a la normalidad pronto
Después de más 17 meses de los cierres, las cancelaciones y los aplazamientos que ha habido por la pandemia de COVID-19, muchas personas anhelan fuertemente volver a sus actividades laborales y, sobre todo, sociales.
Y, aunque la vacuna no es una garantía total, sí es clave para acercarnos a un escenario en el que sea mucho más factible volver a nuestras vidas normales con determinadas precauciones y medidas.
Solo toma en cuenta que para que la vacuna contra COVID-19 adquiera toda su efectividad en tu sistema inmunológico deben pasar al menos dos o tres semanas después de la segunda dosis.
6. Las alergias no resultan graves
En un inicio, había ciertas reservas sobre si las personas con alergias podrían ser vacunadas, pero esas dudas se han despejado y se sabe que sí pueden recibir la inmunización.
Solo se recomienda consultar con un médico en caso de ser altamente alérgico a cualquiera de los ingredientes de las vacunas contra el coronavirus. En casos muy específicos, podría sugerirse no ponerse la vacuna, pero en general las consecuencias son leves.
Cada caso se debe consultar con expertos en medicina para poder tomar la mejor decisión y no afectar la salud de las personas alérgicas de manera importante o grave.
7. Protección adicional en caso de haber padecido COVID-19
Es sabido ya que el haber tenido COVID-19 no exenta a las personas de volverse a contagiar; incluso, algunos estudios indican que puede atacarlos de manera más agresiva.
Por ello, es fundamental que las personas que han padecido coronavirus se vacunen. Algunos de este grupo hasta han mostrado tener una reacción inmunológica mucho más alta y fuerte después de las dosis de la vacuna contra COVID-19.
8. Las vacunas contra COVID-19 no provocan la enfermedad
Debido a ciertos efectos secundarios que pueden causar algunas vacunas, algunas personas creen que las dosis contienen el virus, pero no es así. Ninguna vacuna contra COVID-19 puede enfermarte de coronavirus porque no contienen el virus vivo.
Las reacciones son absolutamente normales y se deben a que el cuerpo está generando protección contra el virus. Además, son totalmente pasajeras; no deben durar más de uno o tres días, pudiendo volver a tus actividades a la brevedad.
Las vacunas contra COVID-19 no salvan vidas por sí mismas, pero tu decisión ¡SÍ!
Por más vacunas contra COVID-19 que existan y que se sigan desarrollando, la realidad es que la pandemia no acabará con ellas, sino hasta que las personas tomen conciencia y decidan inocularse por su bien y el de los demás, con el fin de proteger la salud.
Asimismo, es muy importante tener en cuenta que, aunque uno esté vacunado, deben continuar todas las medidas sanitarias, como el uso de mascarilla, el lavado continuo de manos y la sana distancia para que el proceso sea mucho más efectivo y rápido.
Realiza una exhaustiva investigación si tienes dudas. Dale solución a las preguntas que tengas sobre la vacuna contra COVID-19 por medio de autoridades y páginas confiables para que tomes la decisión correcta: ¡ponerte la vacuna!
Mantente al tanto también de la jornada de vacunación en tu país y ciudad y acude en tiempo y forma a los sitios en donde las aplican. Si ya te has aplicado la primera dosis, no olvides ser responsable e ir por la segunda. Y, en caso de que ya tengas ambas, ¡déjanos darte las gracias!
Este tipo de decisiones parece muy simple, pero hace la diferencia entre seguir padeciendo por la pandemia y comenzar a ver la luz al final del túnel.
Aunque la pandemia está lejos de terminar, estas acciones suman mucho, así que es momento de seguir siendo serios ante la situación y, sobre todo, responsables para realmente poder volver a la normalidad en el largo plazo.
