Cómo dejar de fumar: 10 consejos para lograrlo
Este hábito nunca es bueno y nadie debería tenerlo, pues el tabaco provoca muchas enfermedades, pero la realidad es que es uno de los grandes vicios de las personas en todo el mundo. Si deseas algunos consejos sobre cómo dejar de fumar, te encuentras en el sitio correcto.
Este paso será importante, pues de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, el tabaco causa más de 8 millones de muertes cada año. Dejar de fumar representa un reto, pero hay muchos beneficios, por lo que vale la pena hacerlo.
Razones para dejar de fumar
¿Quieres saber cómo dejar de fumar? Lo primero que debes definir son tus razones para hacerlo: por salud, por ahorrar dinero, etcétera.
Algunos de los beneficios que puede traer esta decisión son los siguientes:
- Menos riesgo de cáncer, infartos, enfermedades del corazón, cataratas y muchas otras enfermedades
- Mejorar respiración
- Piel más saludable
- Ahorrar dinero
- Mejorar fertilidad
- Proteger a las personas cercanas (fumadores pasivos)
- No dar un mal ejemplo o incentivar este vicio en familiares o amigos
10 consejos para dejar de fumar
Si ya decidiste que esto es más que suficiente para abandonar este hábito, a continuación te decimos cómo dejar de fumar.
El camino no será sencillo, pero estamos seguros de que lo vas a lograr. Solo es cuestión de que tomes en serio este propósito y te comprometas con él.
1. Decide cuándo y por qué vas a dejar de fumar
El primer paso para dejar de fumar es decidir por qué y cuándo lo harás. Es importante que reconozcas y decidas por qué quieres abandonar este hábito. Toma en cuenta cómo impacta en tu vida el tabaco, tanto a nivel de salud como familiar.
Cuando hayas definido las razones, debes pensar en una fecha para comenzar con tu propósito. No te precipites para que no termines cambiando la fecha y nunca llegue el día.
Elige una fecha más o menos cercana porque retrasarlo demasiado puede provocar que cambies de opinión o que te desmotives; de preferencia, que sea en una o dos semanas como máximo.
2. Modifica tu alimentación
Este consejo te resultará un poco extraño, pero los alimentos también inciden en el hábito del tabaco. Algunos estudios de Estados Unidos han revelado que ciertos alimentos, como la carne, hacen que los cigarros se disfruten más.
En cambio, alimentos como frutas y verduras provocan que tenga un sabor muy malo. No te estamos diciendo que debes dejar la carne, pero quizás al inicio, sería bueno que no la consumieras tanto.
Conforme avances en el propósito de dejar de fumar y te cueste menos hacerlo, podrás volver a tu alimentación habitual.
3. Intenta con alguna terapia de reemplazo de nicotina
Existen algunas opciones para reemplazar el efecto de la nicotina en el cuerpo. Te recomendamos consultar con tu médico para que juntos encuentren una opción viable, según tus necesidades y tu situación actual.
La terapia de reemplazo de nicotina (NRT, por sus siglas en inglés) se puede llevar a cabo de métodos como:
- Nicotina en aerosol
- Pastillas, parches o chicles de nicotina (venta libre)
Estas opciones proporcionan nicotina sin los químicos dañinos que contiene el cigarrillo, pudiendo ayudar en el periodo de abstinencia y ayudando a conseguir el objetivo de dejar de fumar.
Otra opción novedosa son los cigarrillos electrónicos, que contienen nicotina, pero los niveles de esta sustancia son inferiores a un cigarro normal. Sin embargo, aún se deben realizar más estudios para comprobar si es viable o no su uso y sus efectos.
4. Identifica lo que desencadena tus ganas de fumar
Las ganas de consumir cigarrillos suelen aumentar en determinadas situaciones, como fiestas o comidas con amigos, por lo que debes crear algunas estrategias para que puedas superar esas etapas de antojo.
Identifica qué situaciones despiertan esas ansías de fumar y arma un plan para hacerles frente y poder superarlas.
Puedes salir un momento del bar para tomar aire o para distraerte. También podrías bailar para estar enfocado en otra cosa. Hay varias opciones para que estos desencadenantes no representen obstáculos hacia tu camino para dejar de fumar.
5. Busca ayuda profesional
En la actualidad, existen varios tratamientos psicológicos para dejar atrás el hábito del tabaco. Incluso, se emplean en otras patologías, como trastornos de ansiedad. Son tratamientos multicomponentes que se centran en lo conductual y lo cognitivo.
Este tipo de técnicas son complejas. Siempre se debe partir de las situaciones particulares de cada paciente para que realmente se tengan resultados y se pueda dejar de fumar de manera exitosa.
Asimismo, por supuesto, va a depender del compromiso de los pacientes para asistir a las consultas o sesiones. Se trata de un camino muy eficaz, siempre y cuando se tomen decisiones correctas.
6. Realiza actividad física
La actividad física y el ejercicio no solo sirven para mejorar nuestra salud o nuestro físico, sino también para reducir la ansiedad o la intensidad de consumir tabaco. Llevar a cabo una actividad como caminar o subir y bajar escaleras puede ayudar a que el deseo de fumar disminuya o desaparezca.
Si te encuentras en el trabajo, puedes hacer algunas flexiones o simplemente caminar por algunas áreas que sean un tanto amplias. Esto te ayudará a distraerte un poco y calmar tu ansiedad.
7. No tengas cigarrillos a la mano
Evita a toda costa tener acceso a cigarrillos. Si lo tienes, será mucho más fácil que caigas en la tentación y, aunque te engañes y digas que solo consumirás uno, la realidad es que, en la mayoría de ocasiones, es complicado poner freno y uno termina fumando más de lo planeado.
Esto puede provocar que todo lo que hayas avanzado, se pierda, pues volverás a tener fresco el efecto de la nicotina en tu cuerpo, siendo aún más complicado dejar de fumar.
Lo mejor es que evites cualquier tipo de tentación y que, cuando tomes la decisión, te deshagas de todos los cigarrillos que tengas.
8. Rodéate más de gente no fumadora
Si todo tu círculo de amigos suele fumar cigarrillos, lo más probable es que termines cediendo. Trata de rodearte de personas no fumadoras para que no tengas tentación en cada reunión o en cada fiesta.
Asimismo, de ser posible, intenta proponer actividades diferentes a las típicas reuniones en bares o en casas para beber. Pueden hacer alguna excursión o hacer ejercicio juntos. Esto ayudará a que estén distraídos y que no pienses en el tabaco, siendo más fácil dejar de fumar.
En caso de que tengas que asistir a algunas reuniones, intenta mantenerte al lado de quienes no fuman y convivir con ellos.
9. Pide ayuda a tus amigos y familiares
Un consejo que muchos no toman en cuenta al querer abandonar el tabaco es comunicar su decisión a amigos y familiares. En este tipo de propósitos se necesita el apoyo de las personas cercanas.
Solo así sabrán que no deberían fumar cuando estés cerca para que no sientas el deseo de hacerlo también. Incluso, si varios consumen tabaco, pueden ponerse de acuerdo y dejar este hábito al mismo tiempo. Así será mucho más sencillo para todos.
10. Pon en práctica técnicas de relajación
Generalmente, detrás de este vicio, hay intentos por lidiar con el estrés o situaciones que ejercen mucha presión en nosotros. Lo mismo sucede cuando decidimos dejar de fumar: suele provocarnos ansiedad y estrés.
Por esta razón, un buen método para no caer de nuevo en el mal hábito es practicar algunas técnicas para relajarnos, como ejercicios de respiración, masajes, yoga u otras actividades que nos brinden una mayor tranquilidad y paz física y mental.
Las técnicas de relajación son especialmente útiles cuando se tienen episodios intensos de querer fumar. Recuerda que siempre son temporales, así que distraerte y hacer estas actividades ayudará a que se te pase más fácilmente.
¡No olvides los beneficios de dejar de fumar!
Si estás pensando todavía en si es una buena decisión dejar de fumar, ¡no lo dudes! Abandonar este hábito tan nocivo y tan mortal es lo mejor que puedes hacer.
El camino tendrá dificultades, pero los beneficios son mucho mayores y no solo es así para ti, sino también para tu familia, amigos y demás gente cercana.
La salud es el tesoro más importante que tenemos, por lo que es fundamental protegerlo y qué mejor forma de hacerlo que abandonando el cigarrillo. Así tendrás muchas menos probabilidades de padecer enfermedades como cáncer, infartos, problemas cerebrovasculares y muchos otros.
Asimismo, tendrás más opciones en cuanto a cómo proteger tu bienestar y tu vida a través de mecanismos como los seguros, pues suele haber restricciones en casos de personas con este hábito.
Las aseguradoras disponen de algunos indicadores en el caso de las personas fumadoras y, en función de la cantidad de nicotina consumida, se elevan los costos de las pólizas de salud y de vida, por el riesgo latente de desarrollar enfermedades o, incluso, fallecer a causa de ellas.
Recuerda ser siempre honesto en este sentido, pues mentir sobre si fumas o no y la cantidad que consumes, puede provocar que pierdas todas tus garantías y que caigas hasta en el delito de fraude.
No pienses solo en el hoy, ¡piensa en tu futuro y en el de los tuyos y comienza a cuidarlo!